mi propio tarro de basura

Tuesday, December 05, 2006

PUCHO EN EL VÁTER

Sentado en el cenicero más grande del mundo.

EL RETORNO DEL REY

Sí, pero del rey de los hueones. Así mismo, sin V, nada de siutiquerías, hueón, rematao, y todo por mí mismo, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Así mismo, pechoño y la hueá. Es que todavía me quedan resquicios de catolicismo, ese de capillas altas, con eco. Bueno, la cosa es que a veces no me soporto, no soporto convivir con esa parte de mí que se pone hueona, que me tira pa' abajo, que se cuelga de mí, como una garrapata ególatra, susurrándome en la paila qué tengo que hacer. Casi como un maldito esquizo, como un psicópata-ególatra-imbécil, que juega a sabérselas todas, cuando en realidad no sé nada. Ojalá y existiera algún cirujano del alma que me separara este siamés maligno que me tiene pa'l lolly.